martes, 8 de octubre de 2013
De pinches registros...
¡Ay pero qué pendeja estoy!
Decía Ana a su madre aquella mañana, toda exaltada, en la vecindad.
Ya te he dicho que si las vas a dar, pues que cobres, pa' que no nomás se anden aprovechando de ti.
¡Ay mamá! Exclamaba Ana.
Pos sí, si no cómo, nomás así porque si, si te gusta darlas, mínimo saca provecho. Pos tú qué crees qué
piensan esa bola de pendejos...
Y si te dejas, hasta te padrotean, dijo "la peluche", neta.
Ana seguía riendo por las ocurrencias de su mamá y "la peluche", pero al mismo tiempo, repetía con
sorpresa: ¡Ay mamá!
<a rel="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/mx/"><img alt="Licencia Creative Commons" style="border-width:0" src="http://i.creativecommons.org/l/by-nc-sa/2.5/mx/80x15.png" /></a><br />Este obra está bajo una <a rel="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/mx/">Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 2.5 México</a>.
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